Figura 1: Portada de la más exitosa serie de la larga lista de Sensacionales. La culminación de la historieta como producto industrial. |
Figura 2: «La serpiente Desplumada», marzo de 1996. Elocuente reflejo del escarnio generalizado a la figura presidencial… una vez concluida la gestión. A partir del período presidencial siguiente, la burla al presidente será permanente a lo largo de todo el sexenio. Por otro lado, en las campañas para las elecciones del 2000, dos de los tres principales candidatos utilizaron el cómic para promover sus candidaturas. |
Figura 3: La resucitación a la maltrecha industria de los sensacionales se da a través de la explicitación sexual del dibujo, pero también, y de manera más significativa, en el lenguaje, descaradamente lúbrico y procaz. «Pecadora: el dinero no le quitó lo ganosa y lo puerca» se titula esta historia de la serie Almas perversas. |
Figura 4: Portada del número uno de Histerietas, suplemento «de monos» del diario La Jornada, realizado por el mismo equipo que antes había hecho el Más o menos en el diario Uno más uno. |
Figura 5: Personajes de la política nacional ridiculizados como personajes clásicos de la historieta mexicana. |
Figura 6: El gallito inglés, emblema de la necia publicación altruista que duró diez años y sesenta números (1990-2000). |
Figura 7: Logotipo del contubernio neo-monero salido de las filas del Gallito Comics. |
Figura 8: Portada del segundo número de Molotov y último en formato tabloide. |
Figura 9: «El Cerdotado», delirante personaje que saltó del fanzín a la tira diaria en los periódicos Milenio y El Diario de Monterrey. |