Guillermo Saccomanno, Carlos Trillo Guionistas e investigadores,
Buenos Aires, Argentina
Resumen
Una amplia y documentada bibliografía del gran
guionista argentino completa la entrevista publicada en el
número anterior.
Abstract
A wide and documented bibliography of the great Argentine
scriptwriter complete the interview published in the previous
issue. @13 pt =
Cronología de Oesterheld
Ahora como epílogo al extenso reportaje, vamos a dar
una breve –y necesariamente incompleta–
cronología de la obra de Oesterheld.
Para la realización de esta ficha técnica hemos
tenido en cuenta solamente los personajes de este maestro de
guionistas, dejando de lado la enumeración de sus casi
infinitos guiones unitarios.
1950
En este año, Héctor Germán Oesterheld
realiza su primer guión para Editorial Abril.
Lo dibuja Eugenio Zoppi y su título es «Alan y
Crazy». Luego crea una historieta de guerra: «Lord
Commando».
1951
«Ray Kitt», dibujada por Hugo Pratt. Una
historia de detectives ambientada en Buenos Aires,
apareció en la revista Cinemisterio.
1952
«Bull Rockett», dibujada por Paul Campani hasta
1955. A partir de esta fecha y hasta 1959 realizó los
dibujos Solano López, Oesterheld abandonó la
confección de los guiones de su personaje luego de un
acuerdo realizado con Editorial Abril al retirarse el guionista a
la empresa que había fundado con su hermano Jorge,
Editorial Frontera, desde ese momento nunca más salieron
firmados los guiones. El continuador de Solano fue Julio
Schiaffino y hasta 1965, año en que la serie fue
discontinuada por Editorial Yago (heredera de los títulos
y personajes de Abril), sucedieron varios dibujantes más.
Los guionistas que escribieron «Bull Rockett»
después de Oesterheld fueron Muñoz Cabrera, Ray
Collins y Jorge Claudio Morhain. En 1976 Ediciones Récord
retomó las aventuras de «Bull Rockett»,
iniciando la serie con el binomio Oesterheld-Ángel
Fernández. Pocos capítulos después
comenzaron los cambios y la guionaron Albiac y Barreiro y la
dibujó Oscar Garibaldi.
Editorial Frontera publicó nueve novelas de
«Bull Rockett» de 126 páginas en formato de
pocket, escritas en 1956 por Oesterheld. Ocho de ellas estaban
basadas en episodios publicados en Misterix. La novena y
última, «Vuelve Moby Dick», era una historia
jamás escrita antes como guión de historieta. Como
dato curioso consignamos que las tapas de estos libros no fueron
realizadas por ninguno de los dibujantes de la serie de
historietas. Sus autores fueron Carlos Vogt y Juan Zanotto.
«Sargento Kirk», dibujada por Hugo Pratt entre
1952 y 1960. Apareció originalmente en la revista
Misterix de la Editorial Abril, donde se publicó
hasta mediados de 1957.
En 1958, sirvió de personaje central para el
lanzamiento de una de las revistas de Editorial Frontera,
Hora Cero Semanal. Su aparición en esta
publicación y en Frontera Extra continúa
luego de la desaparición de Hugo Pratt del equipo de
dibujantes de la Editorial.
Entre 1960 y 1962 la dibujaron Jorge Moliterni, Porreca y
Gisela Dexter. También de «Sargento Kirk»,
Frontera publicó nueve novelas de 126 páginas, con
el mismo formato de las de «Bull Rockett». De
éstas, las dos últimas, «Sheriff,
Sepulturero, Barman, etc.», y «El
Invulnerable», fueron escritas exclusivamente para
libro.
Las tapas de esta colección fueron realizadas
sucesivamente por Joao Mottini y Hugo Pratt. En 1974, Editorial
La Isla editó la novela titulada «Sargento Kirk.
Muerte en el desierto», que reúne las dos primeras
novelas originales («Muerte en el desierto» y
«Hermano de sangre», hilvanadas por el periodista
Oscar Giardenelli). Lo que parecía iba a ser una serie, se
agotó en este primer número. En 1973, la revista
infantil Billiken publicó una serie de nuevas
aventuras de «El Sargento Kirk», dibujadas por
Gustavo Trigo, siempre sobre guiones de Oesterheld, quien
jamás cedió este personaje a otros guionistas.
Uno de los personajes principales de «El Sargento
Kirk», el Corto, se independizó una vez de la
historieta original. Fue en la revista Frontera Mensual,
año 1959, en una historieta titulada: «El Corto
cuenta sus historias». La dibujó Julio Schiaffino y
apareció una sola vez.
1953
«Tarpón», historieta de ambiente marino,
dibujada por Daniel Haupt, en la revista Hazañas,
de Muchnik Editores.
«Uma-Uma», dibujada por Solano López y
publicada en Rayo Rojo.
«Indio Suárez», dibujada primero por
Carlos Freixas y continuada por Carlos Cruz, constituía la
historieta central de la revista Rayo Rojo, de Editorial
Abril.
Para la confección de los dibujos, Césare
Civita, dueño de Abril, había logrado sacar a
Freixas (autor de los dibujos de «Tucho, de canillita a
campeón», otra historia de boxeo), de los cuadros de
Editorial Dante Quinterno.
1956
«Dragón Blanco», dibujada por Enrique
Cristóbal para la revista Dragón Blanco,
de Editorial A.P.I. Se trataba de una aventura en la que
mercenarios blancos luchaban contra los tuaregs en el desierto.
Tanto la historieta como la revista que la cobijaba, fueron
efímeras (4 números).
«El Zarpa», western dibujado por Ivo Pavone,
Quincenario Dragón Blanco.
1956
«Scout River», dibujada por Luis
Domínguez. Serie de expedicionarios que marchaban a
conquistar el Oeste americano; apareció durante los
escasos meses que sobrevivió la revista Pancho
López, de Códex.
«Ray Kent», dibujada por Eugenio Zoppi. Con
algunas semejanzas con «Bull Rockett»,
talentosísimo científico aventurero,
apareció también en Pancho López.
1957
«Burt Zane», dibujada por Ivo Pavone, una
historieta policial.
«Star Kenton», dibujada por Walter Casadei.
Historieta de ciencia ficción.
En marzo de este año aparecieron las dos primeras
revistas de Editorial Frontera: Hora Cero Mensual y
Frontera Mensual. Las seguirían en meses
sucesivos: Hora Cero Extra, Frontera Extra y
Hora Cero Semanal. Más de un ochenta por ciento
de los guiones de todas estas revistas fueron realizados por
Oesterheld. Los restantes los escribió, en su casi
totalidad, su hermano Jorge.
«Ernie Pike», dibujada por Hugo Pratt en sus
primeros capítulos de Hora Cero Mensual.
Inmediatamente, alternaron con Pratt los dibujantes Solano
López, Bertolini, Muñoz, Moliterni. Con el tiempo,
también la dibujaron Balbi, Durañona, Rubén
Sosa, Ernesto García y J. Zanotto. Prácticamente no
quedó dibujante de todo el equipo de Editorial Frontera
que no diseñara el «Ernie Pike» alguna
vez.
El personaje, que tenía el rostro de Oesterheld,
apareció en todas las revistas de la editorial, en algunos
casos como narrador en off de la historia, como en los episodios
de «Cuaderno rojo de Ernie Pike» y en la revista
Top, de Editorial Cielosur, en 1970. Estos nuevos
episodios, ambientados en la guerra de Vietnam, estuvieron
dibujados por Néstor Olivera y Rubén Sosa.
En 1976, por último, Ediciones Récord
intentó retomar la serie, pero sólo se
realizó un episodio que dibujó Solano
López.
«Lucky Piedras», dibujada por Carlos Cruz.
Historia de marinos en el sur argentino, de corta
duración, apareció en el Hora Cero
Mensual.
«Tipp Kenya», dibujada por Carlos Roume. Las
historias de un cazador, de ambiente africano, aparecidas en
Frontera Mensual.
«Ticonderoga», dibujada inicialmente por Hugo
Pratt, tuvo una versión de 1960 con dibujos de Gisela
Dexter. Era la historieta central de Frontera Mensual, y
también se publicó en Frontera Extra. En
ella, un viejo, Caleb Lee, narraba episodios de guerra entre
franceses e ingleses en la zona de los grandes lagos, con un
personaje central llamado Ticonderoga Flint.
«Verdugo Ranch», dibujada por Ivo Pavone. Otro
western excepcional, muy duro, que se publicó en
Frontera Mensual.
1958
«Patria Vieja», dibujada por Roume. Historietas
unitarias de ambiente argentino, constituyó una
modernizada versión de las denominadas «historias
gauchescas». La inteligencia en el tratamiento de
«Patria Vieja» no volvió a ser igualada en
este tipo de narraciones. En 1960, Juan Arancio continuó
con solvencia esta serie iniciada por Roume.
«Rolo el marciano adoptivo», dibujada por
Solano López. Esta historieta tiene curiosas
simetrías con una serie de televisión bastante
posterior que en la Argentina se conoció con el
título de «Los invasores».
«Hueso Clavado», dibujada por Ivo Pavone.
Regocijante western humorístico, toda una novedad por
entonces en el género. La publicó Frontera
Mensual.
«Randall», dibujada por Arturo del Castillo.
Otro western que apareció en Hora Cero Semanal y
en Frontera Extra con gran éxito entre los
lectores. La muerte del protagonista ocurrida en uno de los
episodios del semanal, provocó tal avalancha de cartas
indignadas, que el editor tuvo que anunciar su inmediata
resurrección.
«El Eternauta», dibujada por Solano
López. Se trata, seguramente, del mejor relato de ciencia
ficción producido en la Argentina. Se publicó a lo
largo de dos años en Hora Cero Semanal, en
entregas de tres páginas semanales. En esta primera
versión de «El Eternauta» abundaban los
más eficaces e inesperados golpes de efecto, que
mantuvieron a los lectores atrapados por la historia durante casi
cien semanas. Solano López supo brindar verosimilitud a la
historia con su dibujo realista, donde estaba permanentemente
presente la ciudad de Buenos Aires, una presencia fantasmal,
herida de muerte por los invasores de otro planeta. Los
personajes centrales de «El Eternauta» eran Juan
Salvo, su mujer Elena, su hija Martita, su amigo Favalli, un
muchacho obrero llamado Franco. Intervenían,
además, unos monstruos paquidérmicos llamados
gurbos, unos seres de manos prodigiosas: los manos. Y por encima,
invisibles, manejando los hilos de la invasión estaban los
Ellos.
«El Eternauta» tuvo secuencias memorables, como
la muerte del Mano, cantando una extraña canción y
elogiando una humilde cafetera como si se tratara de una
maravillosa escultura. O como la de la huida de los protagonistas
a lo largo de los túneles abandonados del
subterráneo. El final, circular, anunciando el final del
mundo para una fecha próxima (y cercana, por entonces) fue
la terminación que merecía el aliento siempre
sostenido de la historieta. «El Eternauta» tuvo un
episodio lateral, publicado por Hora Cero Extra, en el
que un grupo de hombres robot invadían la casa de Juan
Salvo. Y aquí conviene hacer notar un detalle: los
personajes de las revistas de Editorial Frontera, para
reforzarlas y brindar un interés permanente y
totalizador.
Al terminar de publicarse «El Eternauta», se
compiló en tres tomos la historia completa con gran
éxito de público. Luego, el título El
Eternauta sirvió para una revista efímera de
la Editorial Ramírez empresa que se hizo cargo, en 1961,
de los títulos de Editorial Frontera. Esta revista,
dirigida por Oesterheld, contaba con una muy pobre
producción gráfica y tenía muchas
páginas ocupadas por relatos de su director, entre los que
se contó el memorable «El árbol de la buena
muerte».
En 1977, Ediciones Récord republicó en un tomo
la aventura completa de «El Eternauta», tal como
había salido en Hora Cero Semanal y reunió
a Solano López y a Oesterheld para realizar la segunda
parte de la historia, que se publicó en
Skorpio.
«Leonero Brent», dibujada por Jorge Moliterni.
Curiosa historia del Oeste, que supo incluir marcianos y hasta
episodios sin una sola línea de texto. Salió en
Frontera Mensual.
«Cayena», dibujada por Daniel Haupt.
Apareció en Hora Cero Semanal y en Hora Cero
Extra. Era una historieta «dura», con un ex
penado de la cárcel del mismo nombre, editada quince
años antes de «Papillón».
«Rul de la luna», dibujada primero por Solano
López y luego por Horianski. Historieta especial con
niños, se publicó en Frontera
Mensual.
«Capitán Lázaro», dibujada por
Enrique Cristóbal. Espionaje en la Segunda guerra mundial,
apareció en Hora Cero Mensual.
«Pichi», dibujada por Roume. Con algunos
episodios de Jorge Oesterheld (Jorge Mora), narró las
peripecias de un perrito en medio de la pampa a mediados del
siglo pasado en la Argentina. Se podría definir, tal vez,
como un Snoopy dramático. Apareció en Frontera
Extra.
«Sherlock Time», dibujada por Alberto Breccia.
Lo cotidiano y lo fantástico con ambiente de suburbio de
Buenos Aires. Algunos de los episodios de esta serie se inscriben
entre los mejores relatos de ciencia ficción argentina. Se
publicó en Hora Cero Extra, y dos episodios por
entregas salieron en la Hora Cero Semanal.
«Nahuel Barros», dibujada por Carlos Roume.
Desprendimiento de «Patria Vieja», se publicó
en Hora Cero Semanal.
«Tom de la pradera», dibujada por Ernesto
García. Aventuras de un niño en el Oeste americano,
publicadas por Frontera Extra.
«Lord Crack», dibujada por Hugo Pratt, y luego
por Bertolini, por Moliterni y por Flores. Apareció en
Hora Cero Semanal y, en sus primeros episodios, la
narraba Ernie Pike.
«Amapola Negra», dibujada por Solano
López. Las trece misiones de un bombardero inglés,
con las pequeñas historias de cada uno de sus tripulantes.
Cada episodio llevaba el número de la misión y se
publicaba en Hora Cero Mensual, una misión
extraordinaria, sin numerar, apareció en Hora Cero
Extra, póstumamente, luego de la muerte, en el
mensual, de todos los personajes.
«Joe Zonda», dibujada por Solano López y
por Schiaffino. Un muchacho campesino se enrola como copiloto de
la Last Minute Company para ahorrar dinero y poder, así,
comprarle un tractor a su hermano. Joe Zonda sabe de todo, y todo
lo que sabe lo ha aprendido en cursos por correspondencia.
Frontera Mensual publicó estas historias
socarronas, divertidas, a veces con resoluciones francamente
surrealistas, ambientadas en inexistentes parajes de los mares
del sur.
1959
«Buster Pike», dibujada por Julio Schiaffino.
Apareció en Hora Cero Mensual y contaba las
historias de un periodista marginado, hermano de Ernie, donde
aparecían boxeadores duramente golpeados, policías
gordos y hambrientos, portuarios borrachos y dandies
gangsteriles.
«Doctor Morgue», dibujada por Alberto Breccia.
El relato tenía por protagonista a un extraño
médico forense y su ayudante, un estudiante negro.
Sólo se publicaron dos episodios de esta serie, en
Frontera Extra.
«Capitán Caribe», dibujada por Dino
Battaglia. La publicó Misterix, sin
mención de guionista. Era una historia de piratas,
obviamente, y había sido escrita por Oesterheld algunos
años antes.
«Pereyra, taxista», dibujada por Leopoldo
Durañona. Un taxi muy viejo, un Buenos Aires penumbroso y
unas lindas historias cotidianas.
1960
«Mortimer», dibujada por Rubén Sosa.
Western. Frontera Extra.
«Doc Carson», dibujada por Carlos Vogt. Un
médico del Oeste, publicado en Frontera Extra.
1961
«Cachas de Oro», dibujada por Vogt. Un cowboy
desharrapado, chicano, astuto como una víbora, publicada
en los últimos números de Hora Cero
Semanal.
«Santos Bravo», dibujada por Juan Arancio.
Historieta acerca del pasado argentino. Apareció en
Hora Cero Extra.
«Historias de la ciudad grande», dibujada por
varios diseñadores (Sesarego, Lito Fernández,
Ernesto García) narraba breves cuentos ambientados en
Buenos Aires con personajes de todos los días, bellamente
pensados. Salió en Frontera Mensual y
Frontera Extra.
1962
«Mort Cinder», dibujada por Alberto Breccia. La
publicó la revista Misterix en su segunda
época, cuando ya no era propiedad de Editorial Abril sino
de Editorial Yago (empresa a la que Abril había vendido
todos sus títulos de historietas). Con un clima entre
gótico y borgiano, en esta historia afloraron fantasmas
muy especiales de Oesterheld y de Breccia, un binomio enorme en
la historia de nuestra historieta, el dibujante y guionista que,
juntos, realizaron los momentos más altos del cómic
argentino. Oesterheld incorporó en sus guiones un juego
espacio-temporal con el que habían trabajado sólo
esporádicamente. Breccia incorporó un alucinante y
sórdido lirismo, obteniendo así, este momento
inigualado de nuestro género en el mundo entero.
«Paul Neutrón», dibujado por Julio
Schiaffino. Uno de los últimos personajes creados por
Oesterheld para Hora Cero, en sus momentos finales, poco
antes de que la Editorial Emilio Ramírez (que había
comprado los títulos de Editorial Frontera) quebrara,
haciendo desaparecer para siempre a las ya decaídas
revistas.
1963
«León loco», dibujada por Ernesto
García. Adolescentes en un barco velero, en esta
historieta publicada por Misterix.
«Lord Pampa», dibujada por Solano López.
Otro piloto de guerra, publicado por Rayo Rojo, de
Editorial Yago.
«Watami», dibujada por Jorge Moliterni.
También en Misterix, esta historia que recoge uno
de los momentos del indio americano.
Se proyecta lo que podría haber sido un suplemento
de historietas, el de la revista femenina Karina, de
Editorial Atlántida. Encargado por el director de la
publicación, el poeta Rodolfo Alonso. Lo escribe todo
Oesterheld y lo dibujan Pérez D’Elías
(«Yemsbón»), Eugenio Zoppi
(«Charlena») y Alberto Breccia (el deslumbrante
«Richard Long», la historia de un duro narrada con
una economía de recursos digna de la mejor serie negra
norteamericana).
Luego de esta época, viene un período oscuro en
la producción de Oesterheld. Cerrada la empresa que se
había hecho cargo de los títulos de Frontera
(Editorial Emilio Ramírez), comenzada la decadencia de
Misterix, Rayo Rojo y Cinemisterio de
Editorial Yago. Oesterheld trabaja para pequeños editores
marginales, que publican revistas muy mediocres, de duraciones
generalmente breves. En estos años sobresale la actividad
del guionista para la Editorial Zig Zag de Chile, para la que
crea algunos personajes como «Ronnie Lea, el
muertero» (suerte de «Sargento Kirk»),
«Tornado» (un corredor de autos de carrera) entre
otros. También merece destacarse la ciclópea tarea
de escribir todos los guiones que dibuja un nutrido grupo de
profesionales reunidos en un equipo formado por Eugenio Zoppi; se
trata de llenar las revistas que publica Editorial Dayca a todo
color, con formato «a la mejicana». Algunos de los
personajes para esta aventura editorial Birdman, Futureman y el
curioso Manolo, iniciado por Alberto Breccia y continuado por
Pérez D’Elías.
1968
Editorial Jorge Álvarez anuncia una serie de
biografías de importantes hombres de «América
en historieta». Sale un solo número, con
guión de Oesterheld.
1969
Segunda versión de «El Eternauta»,
dibujada por Alberto Breccia y publicada por Editorial
Atlántida en su revista Gente. El guión
está muy trabajado, en un lenguaje poético y
conmovedor. Los dibujos representan un nuevo agigantarse de
Breccia en una búsqueda obsesiva e inquietante. El editor
(Carlos Fontanarrosa) no comprende el casi hermético
lirismo de las imágenes del dibujante y decide levantar la
serie, que debe ser concluida precipitadamente.
1970
«Guerra de los Antartes»: dibujada por
León Napoo. Este seudónimo escondía al
dibujante humorístico Napoleón (Monghiello Ricci),
que realizó para esta historieta una curiosa mezcla de
efectos, del tipo de la solarización fotográfica.
En esta versión primera, Mateo Ribas, sobreviviente de la
guerra de los Antartes, narra su tremenda experiencia: como, a
principios del año 2001, comenzó por
Antártida una invasión extraterrestre. Las grandes
potencias acceden al requerimiento de los invasores, que quieren
el dominio total sobre América del Sur. La historia narra,
entonces, la resistencia de la gente a los despiadados Antartes.
Se publicó en la revista 2001, que dirigía
Alejandro Vignatti.
«Artemio, el taxista de Buenos Aires», dibujada
por Néstor Olivera y luego por Pablo Zahlut. Nuevamente,
las historias de la gran ciudad, editadas por Top, de la
editorial Cielosur.
«Russ Congó»», dibujada por Carlos
Clemen. Similar a «Tipp Kenya», la publicó
también Top.
1970-71
Comienza a trabajar para Editorial Columba, donde escribe
los guiones de personajes ideados inicialmente por la editorial:
«Argón el justiciero», dibujada por
Gómez Sierra y publicada en El Tony; «Tres
por la ley», dibujada por Marchione, en
Fantasía; «Kilroy», dibujada por
Vogt, en El Tony; «Brigada Madeleine»,
dibujada por Gómez Sierra, en El Tony;
«Aakón», dibujada por Ángel
Fernández, en El Tony.
1973
«La Guerra de los Antartes», segunda
versión, dibujada por Gustavo Trigo. Diario
Noticias (inconclusa).
A partir de 1975, toda la producción de Oesterheld se
volcó hacia las publicaciones de Ediciones Récord,
para la cual realizó las siguientes series:
«Nekrodamus», «Loco Sexton»,
«Watami» (primeros episodios de la segunda
época, ya que luego hizo los guiones el dibujante
Moliterni), «El Eternauta», segunda parte,
«Shunka», «Wakantanka».
Con respecto a la producción en otros géneros,
intentaremos una brevísima reseña final.
Inauguró la serie Pepe Bolsillitos, de
Editorial Abril. Trabajó para la pionera de las revistas
de ciencia ficción, Más Allá, de
Abril, revista en la que realizó su primer cuento
ambientado en el futuro; el inquietante «Pequeño
Maquiavelo Reforzado», delirante historia de la competencia
entre dos fabricantes de corpiños de la era
atómica.
Escribió varios episodios de la serie de libros para
niñas, El diario de mi amiga, intercalando sus
trabajos con los de Alberto Ongaro, Conrado Nalé Roxlo y
Boris Spivacov.
Creó el personaje Gatito, que dio origen a una de las
más exitosas revistas infantiles de Editorial Abril en los
años ’50.
En 1959, cuando ya llevaba adelante la aventura de la
editorial propia editó –y escribió–
dos revistas infantiles Mamita y Papito,
dibujada por Alberto Del Castillo que fue un fracaso comercial y
duró pocos números.
Por esta misma época escribió los
«Cuentos del Tipí» (Frontera Extra),
firmado con el seudónimo Oregón Trail, y «El
diario de guerra de un soldado» (Hora Cero
Semanal), especie de cruda reflexión acerca de la
guerra simulando un relato autobiográfico.
Escribió también algunos excelentes cuentos en
la revista El Eternauta, como el ya citado «El
árbol de la buena muerte». También en esta
publicación comenzó una inconclusa secuela de
«El Eternauta| en forma de novela por entregas.
Dirigió la efímera revista Géminis
(1965), en un intento –frustrado– de emular el
éxito de Más Allá.
Colaboró en el libro de ciencia ficción
«Los argentinos en la Luna» (Ediciones de la Flor,
1969), con una serie de bellos y brevísimos relatos que
tituló «Sondas».