Figura 1: Comenzó como un simple gañán del siglo XX durante su publicacion bajo el sello Quimantú y se transformó en un justiciero de fines del siglo XIX poco antes de pasar a ser editado por la Editora Gabriela Mistral. Así permaneció hasta que la serie fue cancelada para ser resucitada su imagen en el Hijo de la Montaña poco tiempo despues. |
Figura 2: Retomando el enfoque nacionalista de los personajes que se generó durante la unidad popular la imagen de El Manque se retoca en una más mística en esta serie que dibujó magistralmente Mario Igor. Un baquiano criado en una ciudad perdida de los Andes que con sus grandes poderes protege al mundo de sí mismo, por lo menos en los faldeos cordilleranos. Estas historias venían complementadas por unas protagonizadas por militares ya de la legión o del ejercito chileno. |
Figura 3: El humor logró mantenerse a flote durante los años del recambio de gobierno. Con mayor y menor éxito debemos decir. Esta revista imitaba el estilo de la popular Mad y en sus páginas se incluyeron muy buenas parodias salidas principalmente de la pluma de Germán Gabler. Aún así la experiencia duró poco. |
Figura 4: Con material extranjero en un comienzo, el de «Delta 99», al final la revista cobijó el trabajo de chilenos que mantuvieron la imagen del agente de cabellos de oro venido del espacio tratando de seguir la estética de los hispanos que hicieron originalmente la serie. El experimento no superó la treintena de ediciones. |
Figura 5: El bastión del apoyo al escolar sufriría cambios de directorio luego de la muerte de Eduardo Armstrong, su fundador. Así los criterios para los comics que la revista icluía y que mejoraban cada vez más a veces le acarrearían problemas a los autores; y víctima de la irrupción de la televisión en los hogares la revista moriría a comienzos de 1978. |
Figura 6: Otro ejemplo de las revistas de corta vida. Con sólo un numero el pasquín cobijó un cómic denuncia en un tiempo en que abundaban las listas negras contra algunos creadores |