Andrés Ferreiro, Fernando García,
Hernán Ostuni, Luis Rosales, Rodríguez Van
Rousselt:
H.G. Oesterheld: maestro de los sueños (2).
De Editorial Frontera hasta el suplemento semanal Hora
Cero
Resumen
Héctor Germán Oesterheld ya ha revolucionado la
forma de escribir la historieta: su gran innovación, el
héroe grupal, cambia la forma de ver las historias.
Oesterheld está maduro y listo para partir en
búsqueda de su propio destino, de su propia editorial.
Efectivamente así hace y crea Editorial Frontera. Comienza
el momento de la historieta adulta en Argentina, pero
también se inicia el fin de la llamada época de
oro.
Abstract
Héctor Germa'n Oesterheld already has revolutionized the
form to write the comic strip: his great innovation, the group
hero, changes the form of seeing histories. Oesterheld is mature
and ready to start in search of his own destiny, of his own
publishing house. Really he does so and creates Editorial
Frontera. The moment of the adult comic strip in Argentina
begins, but also the end of the so-called gold epoch is
initiated.
HISTORIA
Cristian Eric Díaz Castro:
La historieta en
Chile (10)
Resumen
En Chile hay excelentes guionistas, dibujantes de comics,
ilustradores, narradores gráficos; pero lo
anecdótico de todo esto es que no hay un mercado para el
cómic nacional. Los artistas están dibujando para
las convenciones de comics, infructuosos intentos para revivir
los años dorados del noveno arte chileno. Sin embargo
internet les permite mostrar sus trabajos al mundo donde
serán comprados por el mejor postor. En este doloroso
tiempo los nacientes dibujantes de comics usan al fanzín
como el medio más expedito para mantener viva la cultura
comiquera. El único que sigue firme en el medio como
ícono historietístico apoyado en rentables ventas
es el insípido pero exitoso y eficaz Condorito.
Abstract
In Chile there are excellent writers, cartoonists, illustrators,
graphic storytellers, but the anecdotic thing in despite of all
this it´s there´s no comicbook market place for
national publications. The artists are drawing for comic
conventions, unfruitfully intents to revive the golden years of
the Chilean ninth art. However the internet let them show their
artwork to the world where the best bidders will buy them. In
this painful time, the runner ups cartoonists use the fanzines as
the more expeditious way to keep the comic book culture alive.
The only one who stands still, firm as a comic book icon
supported by best selling mags is the insipid but successful and
effective Condorito.